Sergio Galán

Sergio Galán

Sergio Galán Izquierdo nació en Madrid el día 23 de agosto de 1980. Aprendió a sujetarse a lomos de un caballo antes que a andar, y tomó más de un biberón montando mientras su abuelo, tratante de caballos, lo sujetaba a la montura. 

Con ocho años, el maestro Paco Camino le regaló un potrillo, que empezó siendo su compañero de juegos, al que Sergio domó y entrenó hasta que llegó a ser su primer caballo de salida en la plaza. El 17 de agosto de 1997 debutó en la plaza de Los Hinojosos (Cuenca) cortando 4 orejas y un rabo. 

1998 fue su primer año profesional. Una campaña de rodaje que terminó como el noveno en el escalafón, con un total de 44 actuaciones. A su lado, en todos los momentos importantes de su vida, su apoderado y sobre todo amigo, Rafa García, quien comparte sus mismas ilusiones en una trayectoria ascendente. 

Las temporadas de 1999 y 2000 le sirven para ir cuajándose. Aumenta su cuadra de caballos y define su estilo, clásico, basado en la perfección y el temple. Torear despacio es su más íntima obsesión. Acaba séptimo toreando alrededor de 50 festejos en sendas campañas. 

Año 2001. Había que darle un giro a su carrera y Rubén Espinosa, su primer apoderado profesional, se encargó de abrirle las puertas de la plaza de Valencia. Lo demás corrió por cuenta de Sergio. Ahí comenzaron los éxitos más importantes. Mediada la campaña, resultó lesionado, con un tobillo roto perdiendo 40 contratos. 

Su triunfo más sonado en 2002 se produjo en La Coruña, donde cortó 4 orejas. Perfectamente recuperado, consiguió el premio ‘Centauro de Oro’ en Francia, tras desorejar a su toro en Saint Marie De La Mer. 

El idilio de Sergio con Las Ventas comenzó en 2003, cuando se convirtió en el único rejoneador que abrió la puerta grande en toda la temporada, saliendo a hombros en San Isidro y cortando una oreja en la Feria de Otoño. Pero hay más. Hasta tres veces consecutivas el torero de Tarancón había salido a hombros de la plaza más importante del mundo, las temporadas de 2004 y 2005 volvía a repetirse la escena, demostrando que sus condiciones y su calidad no son fruto de la casualidad. Más allá de la capital del reino, otra plaza de primera como Pamplona, la cuna de Hermoso de Mendoza, ha visto triunfar a Sergio Galán en otras de las tardes más importantes de su carrera hasta el momento. El número tres se convierte en mágico en su estadística particular, porque también son tres las veces que triunfa rotundamente en Pamplona con las armas de un toreo puro y profundo que encandila a los más ortodoxos y embruja a los profanos. Y tres también las veces que salió a hombros en Nimes. 

Una luxación de hombro vuelve a frenar su imparable escalada hacia el número uno, obligándole a cortar la temporada para pasar por el quirófano en el mes de septiembre de 2005. 

Totalmente recuperado de la lesión del hombro, inicia la campaña 2006 con nuevo apoderado. El taurino Enrique Martín Arranz, conocido por estar tantos años al lado de figuras indiscutibles como José Miguel Arroyo “Joselito” o José Tomás, se incorpora al equipo del rejoneador Sergio Galán. La de 2006 es una temporada difícil, aunque con buenos resultados, ya que por ejemplo, a pesar de haber abierto tres veces consecutivas las Puerta Grande de Las Ventas en la Feria de San Isidro, la empresa de Madrid no llega a un acuerdo en la contratación. Éste es un fuerte revés que no impide en absoluto que Sergio continúe triunfando en otras plazas como Pamplona, donde consigue de nuevo, salir por la Puerta Grande del Encierro. 

En 2007 Sergio consigue triunfos en plazas muy importantes dentro del panorama taurino resultando triunfador en las plazas de Castellón, Zaragoza, Valladolid, Las Ventas, Cáceres, Burgos, Pamplona, Barcelona, Bayona, Málaga, Cuenca y San Sebastián de los Reyes, entre otras. 

2008 ha sido calificado tanto por la prensa especializada como por el propio Sergio Galán, como el año de mayor regularidad dentro de su carrera profesional. Con una suma de 38 festejos y cortando un total de 89 orejas y tres rabos, este rejoneador se ha colocado en los puestos más importantes del escalafón. No sólo “importante” en cuanto a número de corridas, sino “importante” por estar arriba del escalafón de los toreros de verdad que buscan el buen hacer en lugar del aplauso fácil. Como hazaña histórica cabe recordar la sexta Puerta Grande consecutiva en Pamplona, algo que ningún torero a pie ni a caballo ha conseguido en la historia del toreo, además de las extraordinarias actuaciones de Valdemorillo, Zamora, Cuenca y, ya al final de la temporada, Guadalajara. 

En 2009 la temporada comenzó con el gran triunfo de Fallas. A éste le siguieron otros en plazas importantes como León, Pamplona por séptima vez consecutiva, Bilbao, Málaga, Palencia o San Sebastián de los Reyes. En un año en el que la situación económica del país hizo remitir el número de festejos, Sergio Galán acabó la temporada con 29 paseíllos, 59 orejas y cuatro rabos. 

La temporada 2010 sirve a Sergio Galán para consolidar su buen momento profesional y la calidad de su cuadra. Torea en plazas importantes como Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona, Castellón, Córdoba, Granada, Guadalajara… dejando un gran nivel y cortando trofeos en la mayoría de ellas. En Pamplona vuelve a abrir por ocatava vez consecutiva la Puerta Grande y en ese mismo mes gana el trofeo del Rejón de Oro en Mejanes. 

Para 2011 cuenta con Rubén Espinosa como apoderado, una persona que ya estuvo a su lado años atrás. Sumó importantes actuaciones en Madrid, Pamplona, la Feria de Julio de Valencia o Palencia, donde fue el gran triunfador. La pérdida de Capea, una de las estrellas de la cuadra, fue un triste revés que marcó la temporada. 

En 2012 continúa con el mismo equipo, las mismas ilusiones y una cuadra con importantes incorporaciones que hicieron que volviese a demostrar, otro año más, el altísimo nivel profesional en el que se encuentra y la madurez de sus caballos. Galán abrió la Puerta Grande de Madrid por cuarta vez y cosechó importantes triunfos en plazas como la de Alicante, Vitoria, Bayona o la famosa Goyesca de Ronda, en la que resultó triunfador cortando tres orejas. A todas estas alegrías hay que sumarle un momento triste en la vida profesional del torero, la pérdida de su caballo Montoliú. Este bonito caballo bayo, de no mucha alzada, impresionaba por la perfección de sus quiebros a poca distancia de la cara del toro. Había acompañado a Sergio Galán casi desde sus inicios y, aunque en las últimas temporadas había toreado con menos intensidad, su pérdida supone una tristeza tanto para el torero como para toda la afición. 

2013 empieza con el duro golpe de la pérdida de su abuelo Emilio, pilar fundamental de su carrera, y con la ausencia de Madrid por culpa de las incompetencias empresariales tras ser el triunfador absoluto en 2012. Sergio Galán vuelve a demostrar en 2013 el gran momento profesional en el que se encuentran tanto él como su cuadra, volviendo a ser triunfador de Pamplona, por novena vez, o de Albacete y llevando unas actuaciones de altísimo nivel contínuo. A sus caballos se les suman Ben-Hur y Óleo, que ratifican junto a sus compañeros, que la cuadra de Galán es la más completa y redonda del momento. 

2014 ha sido una gran temporada para Sergio Galán donde, entre otras faenas, ha destacado su quinta Puerta Grande en la Feria de San Isidro.

Sergio Galán se siente contento con la temporada 2015 en la que ha realizado un total de 24 festejos, siendo premiado con  44 orejas y dos rabos. Hay que destacar en la Feria de San Isidro en Madrid su sexta Puerta Grande. En cuanto a la cuadra,  han debutado dos caballos nuevos, Capricho y Descarado que han dado un gran juego y con los que cuenta para su próxima temporada.

Para Sergio Galán, la temporada 2016 ha tenido momentos muy importantes, sobre todo la tarde del ciclo isidril donde cortó 2 orejas y salió por 7ª vez por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid. Además hay que destacar la oreja que cortó en su vuelta a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, tras 6 años de ausencia. Otro momento importante fueron sus debut en Jerez y en Ciudad Real, donde obtuvo un triunfo grande al salir por la puerta grande.