Tarde calurosa la que se presentó en Ubrique para retomar el Festejo de Rejones aplazado el pasado 31 de Marzo.
Un cartel de lujo y todos los ingredientes para disfrutar de una gran tarde de rejones: buen clima, excepcional terna y un público entregado, tarde que,a punto estuvo de tornarse en una soporífera jornada debido a un ganado soso y manso hasta decir basta y, aunque hubo algún destello de bravura en alguno de los ejemplares, quedó en eso: un fugaz destello. De no ser por el buen hacer y entrega de los acartelados, sin duda así habría sido.
Andy Cartagena hizo las delicias del asistente y despertó los tendidos con su personal y espectacular concepto del rejoneo, lo que le valió dos orejas en el primero de la tarde y dos orejas y rabo en su segundo. Andrés Romero desprendió temple y torería en cada una de sus actuaciones y pese a no tener dignos oponentes, supo resolver con maestría y gran hacer , lo que fue premiado con una oreja en su primero (Segundo de la tarde) y Dos orejas en su segundo. Léa Vicens se enfrentó al lote más complicado de la tarde, aún así no perdió un ápice de su elegancia y finura, además de mostrar un gran tesón intentando cuajar grandes faenas dónde, literalmente, “no había de dónde sacar”, su tenacidad y gran hacer se vieron recompensadas con una oreja en el tercero de la tarde y dos orejas en el cierraplaza.
Texto: Mika Zarcas / Fotos: Ramón Azañón